Una auditoría digital te permite conocer el resultado de las diferentes tareas que forman tu plan de marketing.
En este artículo, te muestro todo lo que necesitas saber para entender y realizar una auditoría digital efectiva.
¿Qué es una auditoría digital?
Una auditoría de marketing digital es una revisión del conjunto de acciones y estrategias que forman el plan de marketing digital.
El objetivo es evaluar el rendimiento de cada uno de los servicios de marketing digital empleados para conocer el retorno de la inversión conseguido en los diferentes canales y optimizar la estrategia de marketing.
Importancia de una auditoría digital
Auditar la estrategia digital empleada en un negocio es importante porque permite conocer qué acciones son más rentables y cuáles lo son menos.
De esta forma, podrás destinar tu presupuesto en marketing de una manera mucho más optimizada.
Algunos de los beneficios que podemos destacar de una auditoría digital son:
- Mejora del ROI: te ayuda a evaluar que tus inversiones están generando los mejores resultados posibles.
- Alineación de estrategias: permite validar que todas las actividades están alineadas con los objetivos de negocio.
- Detectar nuevas oportunidades: ayuda a identificar errores, necesidades o nuevas oportunidades de mejora.
- Actualización de conocimientos: contribuye en actualizar cada estrategia basándose en las últimas tendencias y cambios en el marketing digital.
Cómo hacer una auditoría digital
Desarrollar una estrategia digital es un proceso de diferentes pasos que finaliza con un informe donde reúnes toda la información.
A continuación, te muestro el proceso para crear tu auditoría digital:
Definir objetivos
Antes de comenzar, es crucial definir qué quieres lograr con la auditoría y cuál va a ser el alcance del análisis.
Es decir, dentro de cada disciplina, podrás encontrar múltiples métricas que medir y el análisis puede llegar a ser tan amplio como desees.
Por ejemplo, en el caso de medir el rendimiento de una estrategia SEO, podrás identificar diferentes KPIs de posicionamiento como el nivel de autoridad conseguida o el volumen del tráfico orgánico.
Definir de forma precisa los objetivos del análisis ayudará a elegir de una manera más clara los indicadores que seleccionar en cada área.
Este objetivo puede ser muy generalista, por ejemplo, medir el “total de ventas conseguidas” o el “número de solicitudes de presupuestos generados”, ya que dentro de cada área se especificará mejor cada sub objetivo.
Analizar la estrategia SEO
Para conocer el resultado de la estrategia de posicionamiento web llevada a cabo, puedes analizar el total de conversiones conseguidas a través del tráfico orgánico.
Si has configurado ciertos eventos clave en Google Analytics 4, podrás ahora ver cuáles de estos son conseguidos a través de SEO.
O en el caso de un ecommerce, analizando el total de ventas.
Esto te aportará una visión general de cómo ha repercutido el SEO en la rentabilidad del negocio.
Adicionalmente, podrás complementar el estudio analizando de forma más específica diferentes indicadores SEO, como:
- Número de palabras clave conseguidas.
- Nuevos enlaces conseguidos.
- Aspectos técnicos mejorados.
- Tasa de CTR orgánico.
- Etc.
Evaluar las campañas de publicidad
Evaluar el éxito conseguido a través de las campañas publicitarias es mucho más sencillo y preciso que en otros tipos de marketing.
Las campañas de publicidad, principalmente se llevan a cabo con dos objetivos:
- Generar reconocimiento de marca. En este caso, el análisis puede ser más especulativo.
- Conseguir ventas o conversiones. Este objetivo permite una medición bastante precisa.
Si lo que buscas es conseguir conversiones, a través de las plataformas de anuncios como Google Ads, podrás analizar cómo de rentable han sido tus campañas teniendo los datos del coste, las conversiones y otras métricas relacionadas.
Una vez obtengas el ROAS, podrás evaluar la efectividad de tus campañas y realizar los ajustes que consideres.
Medir el rendimiento en redes sociales
Las redes sociales en España son utilizadas por más del 80% de la población y están presentes en la mayoría de empresas.
Sin embargo, medir su éxito puede ser más complicado, ya que, en muchos casos, pueden aportar un gran reconocimiento de marca, lo cuál es muy beneficioso, pero difícil de evaluar cuál es el retorno de la inversión.
Teniendo esto en cuenta, puedes monitorear el ROI conseguido a través de tu estrategia de social media analizando el total de conversiones conseguidas por el tráfico recibido de redes sociales desde Google Analytics.
Además de otras formas disponibles como aplicando el uso de parámetros UTM o a través de diferentes métricas que puedes encontrar en las plataformas de gestión de redes sociales.
En este caso, dependiendo la estrategia planificada, te convendrá analizar diferentes KPIs adicionales al total de conversiones conseguidas, como:
- Visitas al sitio web a través del canal social.
- Total de seguidores conseguidos.
- Nº me gustas.
- Porcentaje de aumento en las keywords de marca.
- Interacciones.
- Etc.
Revisar las campañas de email marketing
Analiza cuál es el resultado conseguido a través de tus acciones de email marketing evaluando el total de conversiones conseguidas a través de este canal con Google Analytics o con la herramienta de medición que prefieras.
En este caso, te interesará conocer el total de usuarios que convierten gracias a tus esfuerzos invertidos en email marketing.
Aunque también te convendrá analizar muchos otros objetivos como es la tasa de apertura.
Si envías frecuentemente emails y tus usuarios muestran un compromiso al leer tus correos, esto indicará que en el momento de realizar una venta a través de este canal estarán más predispuestos a leer tu propuesta.
Analizar a tu competencia
Una vez has dedicado tiempo a reconocer el estado y rendimiento de cada una de las partes que forman tu estrategia digital, debes estudiar a tu competencia.
Continuamente, el mercado evoluciona creando nuevas necesidades y tendencias.
Analizar a los competidores es una forma de percibir qué es lo que mejor funciona y encontrar nuevas oportunidades de crecimiento.
Por lo tanto, revisa en qué canales están presentes y su rendimiento en cada uno de ellos.
Por ejemplo, en el caso de las redes sociales, puedes examinar cuáles son las publicaciones que mejor resultados están obteniendo.
O, al evaluar el SEO, puedes analizar qué estrategia de contenidos de blog están llevando a cabo.
Crear un informe sobre la auditoría
Tras examinar cada una de las partes que forman tu plan de marketing, llega el momento de desarrollar un informe que reúna las principales conclusiones analizadas y, basándose en ellas, los próximos pasos a seguir.
Es importante mencionar que ningún análisis se puede asegurar que sea preciso.
Por ejemplo, un usuario que te conoce a través de las redes sociales, puede dar con una página de tu negocio bien posicionada por SEO, y, gracias a que tu marca es familiar para él, decide acceder a tu sitio y comprar.
En este caso, la transacción se le asigna al SEO, pero ambas acciones han participado en la conversión.
O que una venta conseguida por un usuario que accede a través de una campaña de email marketing se vea favorecida por mostrar una buena experiencia de navegación.
En este caso, disponer de una mejor velocidad web, la cuál es una tarea desarrollada dentro de las acciones de SEO técnico ha fomentado optimizar la experiencia.
Por este motivo, el objetivo de cualquier estrategia de marketing digital es alinear todos los servicios que se incluyen.
Y, aún no siendo precisa, la analítica te ayuda a identificar qué ROI ofrece cada uno de los servicios.
Resumen
Una auditoría digital te permite reconocer el resultado de tus recursos invertidos en marketing y mejorar tu estrategia actual.
Si deseas conocer el estado del posicionamiento web de tu página, puedes contratar una auditoría SEO donde te detallaré su estado actual, errores y puntos de mejora. ¡Infórmate!
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